jueves, 4 de septiembre de 2008

Ella ganaba bien como telefonista
yo laburaba mal y ganaba peor
yo tenia el primer papel;
ella la protagonista
de la historia mas triste
de todas las de amor,
la fiche desde lejos
moviendo su cintura
y al ritmo de su cuerpo mi mirada bailo,
se rompían los espejos
reflejando su hermosura
se rompian
los esquemas de mi pobre corazon.

Dichoso si es que existe el dueño
de esta perla
de esta obra de arte,
de esta boca de miel,
me dije y
ahí no mas, a pesar que existia

ni papel ni biromes
derechito al hotel,
supe que era
casada con problemas de pareja
y
que no soportaba gente de malhumor

supe que enloquecia con los besos
en la oreja
que en la cama y
desnuda baila mucho mejor.


Ella le caia bien a todos mis sentidos
salvo cuando el marido era el tema de hablar,

cuando su confesión lastimo mis oidos
me
dije no la escuches no te ahogues en su mar,

yo abri de par en par las puertas de mi alma
y deje que saliera mi secreto peor

disimulando lo triste y conservando la calma

le dije: aunque no creas, estoy buscando amor.

Nos rendimos los dos
al fingir como tontos
que yo era su marido
y que ella era mi mujer

pero al cabo de un tiempo
yo no queria ser su esposo

y ella quiso volver a ser la dama infiel

ahora ella esta feliz volvio con el idiota

yo recorro las calles buscando otra mujer
y aprendi que mentirse tiene patas muy cortas
que siempre
la costumbre
va a matar al placer

va a matar al placer...